jueves, 12 de noviembre de 2015

RESEÑA DE WII U

LA CONSOLA WII U


Antes de hablar del GamePad, accesorio principal de esta nueva versión de Nintendo, debemos echar un ojo al centro de operaciones, la consola Wii U propiamente dicha. En una caja, cuyas medidas son de 266,7 x 172,7 x 45,7 mm, se reúne la circuitería necesaria para poner en marcha el ecosistema de la Wii U. Hilando más fino nos referimos principalmente a su procesador multinúcleo firmado por IBM, una GPU AMD Radeon y 2 GB de RAM DDR3, que se combinan con dos capacidades de memoria interna: 8 y 32 GB -modelo último protagonista de nuestro análisis-.

Las dimensiones son bastante parecidas por tanto a las de la Wii (ligeramente más grandes, pero sin suponer una diferencia muy evidente), aunque su interior, como quizás hayas apreciado, ha experimentado un pequeño pero importante empujón. Gracias a él ahora disfrutamos de una mejora en su respuesta, sintiendo que el equipo se mueve mejor y de manera más rápida. Quizás este progreso quede algunas veces eclipsado por la carga de los menús, algo lenta en ciertas ocasiones -hablaremos de ello un poco más delante-, pero en general, la sensación recogida cuando jugamos un rato con la Wii U es de que existe un salto hacia delante en este sentido, acompañándose además de unos gráficos también superiores en nota respecto a su generación anterior.




A nivel de conexiones también tenemos novedades interesantes: ahora la Wii U incorpora un puerto HDMI (¡por fin!) con el que podrás sacar la señal en alta definición a la TV; cuatro conectores USB 2.0, gracias a los cuales será posible hacer uso también de un disco externo con el que ampliar la memoria de la consola; y lector para tarjetas SD/SDHC. En su zona frontal se encuentra la ranura para carga de los discos propietarios de Nintendo, de 12 cm de diámetro.

No podemos saltar a la siguiente sección sin hablar de la fuente de alimentación de la Wii U. Puede resultarte raro que nos paremos a comentar algo acerca de un elemento tan irrelevante la mayoría de las veces, pero lo cierto es que el incorporado en la caja de Nintendo se ha ganado ser digno de mención. Esto es debido a su tamaño, bastante grande en relación al resto de componentes del equipo -es más grueso que la propia consola-, y que sin duda supone un pequeño hándicap que, si bien no influye en absoluto en la experiencia de juego -lo realmente importante en este análisis- supone un punto negativo en cuanto a estética se refiere. Nintendo debería considerar claramente una rebaja de sus dimensiones en futuras entregas y ayudar así a las muchas veces ardua tarea de ocultarlo en el salón.

GAMEPAD


La Wii U no sería claramente lo que es sin su pieza estrella: el GamePad. Este mandogigantón rompe con los tradicionales controladores de la consola para ofrecer un centro de mandos que transforma por completo la experiencia vivida hasta ahora con Wii.




En su centro reina una pantalla de 6,2 pulgadas con una buena calidad de imagen y respuesta aceptable, en especial si se utiliza con el stylus -ojo, el panel es resistivo, de forma que debes ejercer una presión superior a la que se hace cuando se utiliza una pantalla de tipo capacitivo, más aún si utilizas los dedos. A través de ella será posible interactuar con la consola a todos los niveles, desde jugar a los diferentes títulos que ofrece hasta acceder a la configuración de perfil, navegar entre menús o visitar por ejemplo la eShop -a ésta, de hecho, sólo se puede acceder a través de este controlador tan atípico.

Las posibilidades del GamePad no sólo se quedan aquí. Igualmente puede ser utilizado para navegar por la web o cambiar de canal en la TV -en el apartado de interfaz desarrollaremos un poco mejor este punto- así como si fuera una consola portátil independiente, sin necesidad de que el televisor esté encendido, algo muy útil (y que Nintendo se está encargando de explotar al máximo como propuesta ideal para las familias) cuando quieres echar una partida con Mario mientras que otros en casa prefieren ver la tele.

Pero antes de continuar desgranado las cualidades del GamePad, hablemos de sus prestaciones puramente técnicas. Alrededor de su citada pantalla de 6,2 pulgadas se localizan la mayoría de controles necesarios para manejarla. Empezando por su izquierda, en ella se encuentra el primer mando analógico junto a la cruceta y uno de los altavoces integrados que trae el mando. Si continuamos por su zona inferior apreciamos el punto de conexión NFC y el logo de Wii U, seguido del micrófono, el botón de Home, el indicador LED de batería, la tecla de control de TV -para activar el mando a distancia- y el botón de Power. Nos adentramos entonces en la parte derecha, en la que, en orden ascendente, nos topamos con el otro altavoz, las teclas de Select y Start, el grupo A/B/X/Y y, por último, el otro control analógico. Finalmente el recorrido de la zona frontal acaba en su zona superior, donde se aloja la webcam del equipo.




Toda la carcasa delantera está diseñada en plástico de color negro brillante -*muy* brillante- mientras que el resto del cuerpo se mantiene en el mismo color pero con acabado mate -usa exactamente la misma combinación que se emplea en el Wiimote. Será en esta área sin brillo donde se aloje el resto de botones y conectores del GamePad, en especial en su zona superior, donde encontramos los traseros L y R, los gatillos, el control de volumen de los altavoces del dispositivo, el hueco para el stylus -con el que podrás apuntar de manera "más fina" en la pantalla-, el puerto de 3,5 mm y el conector para carga.

Para que su uso sea lo más cómodo posible, Nintendo ha introducido un pronunciado escalón en su espalda que, en combinación con dos protuberancias laterales, ayuda a un agarre perfecto del dispositivo, permitiendo que los dedos alcance perfectamente cualquier botón necesario durante las partidas tanto en el frontal como en la zona superior.




En la zona inferior del mando tenemos los puntos de contacto para la carga a través del dock -te lo describimos mejor en el apartado 'Accesorios'-, así como un puerto "misterioso" que parece que servirá para futuros accesorios de la firma pero que hasta el momento no ha podido ser utilizado.

Repasado todos sus aspectos anatómicos, pasemos a hablar de su experiencia de uso. El GamePad, a pesar de poder parecer voluminoso, resulta relativamente ligero -lo necesario para que jugar con él no resulte incómodo- y, como apuntábamos antes, sus dimensiones no impiden que se pueda alcanzar a cualquiera de sus botones, que cuentan con el recorrido idóneo para sentir una óptima pulsación. Esta buena experiencia de uso no quita que el GamePad a primera vista no parezca y se sienta como un auténtico juguete, una pieza quizás poco "refinada" debido al plástico que impera en todo su diseño. Aun así debemos tener en cuenta que se trata precisamente de un equipo para juegos, así que tampoco un acabado de alto diseño será realmente lo primero que exijamos en este equipo de Nintendo.

Y ¿cómo es eso de jugar con dos pantallas a la vez? Pues toda una gozada en ciertas situaciones y quizás algo desconcertante en otras. En cuanto a las impresiones positivas, la pantalla del GamePad ayuda numerosas veces a navegar por ciertos aspectos del menú (de manera que se convierte en una herramienta mucho más vistosa que el conocido Wiimote) e incluso puede servir como elemento de sustitución para controlar otros equipos, como es en el caso de su función como control remoto para la TV -bastante fácil de configurar, por cierto-. De igual forma, hay juegos en los que el GamePad sirve como elemento extra para un mejor desarrollo como por ejemplo en Zombi U, donde la pantalla se convierte en un útil plano para saber moverte entre zombis, además del lugar en el que guardas los objetos del inventario.

La posibilidad de poder jugar con el GamePad sin necesidad de monopolizar la tele es también una de las bazas más atractivas con las que cuenta Nintendo y sin duda una de las cualidades que más llamará la atención de los usuarios (y con razón). Se acabó tener que abandonar la partida de tu vida y apagar la consola porque va a empezar cierto programa en la tele; ahora puedes seguir jugando en el GamePad o simplemente iniciar las partidas en él con total comodidad (siempre y cuando las 6,2 pulgadas sean suficientes para ti, claro).

Finalmente dentro de los aspectos más interesantes del aparato encontramos también lo que Nintendo ha bautizado como juego asimétrico. Y es que en las partidas en grupo el GamePad permite que uno de los integrantes experimente un rol diferente al del resto de participantes, otorgándole una misión distinta que puede consistir tanto en ayudar a los compañeros en un trabajo en equipo -uno se encarga de luchar con una espada mientras otro, con el GamePad, actúa de arquero guardándole las espaldas- como en jugar en contra del resto -todos deben buscar a tu personaje, mientras tú te encargas de esconderlo para no ser encontrado, por ejemplo.

Dentro de este ámbito es vital señalar la prácticamente ausencia de retardo entre el juego que se desarrolla en el televisor y el experimentado en la pantalla del controlador. Según algunos cálculos, la latencia es de sólo 1/60 segundos, un retraso imperceptible al ojo humano y que ayuda además a tener una mayor sensación de fluidez durante el juego.




Como apuntábamos antes, el GamePad también corre el peligro de ser algo desconcertante en algunas ocasiones y es que, cuando se juega con ciertos títulos, la información aparecida en su pantalla es exactamente la misma que la que se ve en el televisor. Esto puede llegar incluso a marear un poco, ya que significa estar recibiendo una imagen por duplicado desde dos fuentes distintas cercanas (por no decir el sonido, que por suerte siempre puedes silenciar en el GamePad).

Ya que nos adentramos en los aspectos que menos nos gustan del GamePad, es necesario hablar de su capacidad inalámbrica. El controlador puede ser indistintamente utilizado con o sin cables (el primer modo ayuda además a cargarlo), de forma que tendrás una relativa libertad de movimiento durante el uso de la Wii U. Con ello, sin embargo, no queremos decir que puedas irte a la esquina más lejana de tu casa y seguir jugando; de hecho, diríamos que el radio de alcance de la consola es más bien reducido, ya que en nuestras pruebas hemos llegado a perder cobertura si nos vamos al extremo contrario del salón (tamaño medio) al que se encuentra la Wii U y nos ponemos de espaldas a ella.

Y dado que hablamos de su dependencia con el cable, sería delito no hacer mención a su autonomía. El GamePad puede aguantar solo unas dos horas continuas de juego sin necesidad de enchufe, aunque, como todo hijo de vecino, su batería será más o menos prolongada en función del uso en sí que le demos (el brillo que tengamos en su pantalla, si activamos o no sus altavoces, etc.). Sin duda este será un aspecto que defraude a muchos mientras que a los jugadores más ocasionales quizás no le resulten ni tan siquiera molesto.

SOFTWARE


El software de la Wii U mantiene la misma estética que la vista en su predecesora. Para acceder a él primero hace falta elegir el usuario/Mii con el que quieres entrar (en caso de que hayas configurado varios distintos; la Wii U es capaz de guardar 12 perfiles diferentes) y tras ello accederás al ya conocido panel, en impoluto color blanco, donde se dan cita (organizados en cuadriculados botones) los ajustes del juego, el título que esté cargado en la consola y a las diferentes aplicaciones instaladas para su uso en esta Wii.




En la zona inferior también habrá sitio para cinco iconos más que dan acceso a Miiverse, el eShop, un navegador web, Nintendo TVii (no disponible actualmente) y Notificaciones (para Transferir datos de Wii y acceder a Nintendo Network ID). Respecto a la primera de ellas, se trata de una nueva plataforma social de la compañía donde los usuarios pueden comunicarse a través de sus Mii. Gracias a ella podrás agregar amigos, participar en foros donde se habla de los diferentes juegos de la Wii U -y hasta se pueden hacer dibujos; te sorprendería el vicioque tiene la gente con el stylus del GamePad-, compartir imágenes de tus partidas y, en definitiva, interactuar con otros jugadores alrededor de todo el mundo. La información se organiza de manera sencilla e intuitiva, con acceso en una barra lateral a diferentes pestañas de acción.

Estrechamente relacionada con Miiverse se encuentra la plaza WaraWara, un lugar en el que se dan cita numerosos Miis de los que van surgiendo globos de conversación con mensajes que han volcado en los citados foros. Desde la plaza es posible seleccionar cualquier Mii al azar, ver su ficha personal, agregarlo como amigo y conocer cuál ha sido el último título en el que ha jugado por ejemplo.

La eShop ofrece la misma apariencia que ya conocemos, con un interfaz bastante simple donde poder buscar los títulos que deseemos comprar. Sólo se puede navegar por ella a través del GamePad y supone un lugar con cierta "trampa" para los que se hayan hecho con el paquete Basic de la consola, ya que tendrán que hacer uso por fuerza de un almacenamiento externo donde guardar los juegos si quieren ampliar su catálogo personal.

Tras el revuelo de estos días atrás, no podemos dejar de mencionar el nuevo horario restringido de Nintendo para los juegos mayores de 18 años, una medida un tanto estricta -tienes más detalles aquí- que obliga a los usuarios a tener que comprar dichos títulos únicamente entre las 11 la noche y las 3 de la madrugada. Por si la polémica te pilló aislado del mundo y acabas de quedarte de pasta de boniato, avisado quedas.




En cuanto al navegador web, nos parece sencillamente una de las mejores prestaciones ofrecidas por Wii U para aprovechar con el GamePad. Su interfaz resulta intuitiva, muy sencilla de manejar y la carga de páginas webs es bastante rápida. Gracias al stylus, podrás seleccionar textos, copiar y pegar, o aumentar y disminuirlos con un doble clic (se puede hacer este mismo paso de manera más progresiva con sus correspondientes botones +/-). La apertura de pestañas también se encuentra habilitada (soporta un total de seis) y nuestro Mii siempre se encontrará en una esquina para darnos acceso instantáneos a los favoritos que hayamos guardado con anterioridad.

Aprovechamos la ocasión -ya que no lo hemos hecho cuando hablábamos de los foros de Miiverse- para mencionar también el teclado virtual el GamePad. Este puede manejarse perfectamente tanto con el stylus como con los dedos, gracias a que la amplitud de la pantalla permite disfruta de teclas los suficientemente anchas como para que no se convierta en una tarea complicada. Se acompaña además de predictor de palabras, con ocho diccionarios distintos.

¿Lo que más nos molesta del entorno de la Wii U? Los segundos que se toma siempre para cargar un menú (alrededor de unos 5-6 cada vez que abrimos algo) y las actualizaciones que suele necesitar la consola (desde su estreno hemos instalado ya dos del sistema y una relacionada con un juego en concreto). Sin ir más lejos (y como ya sabrás), cuando estrenamos la Wii U nos vimos obligados a bajarnos un paquete de nada menos que 2 horas de descarga, sin el cual era imposible jugar con la consola nueva. El propio Iwata ya se disculpó el mismo día de su lanzamiento, pero no deja de ser reseñable ahora que lo hemos "sufrido" en nuestras carnes.

JUEGOS


Andarás imaginando que nuestro deber por aquí no es analizar precisamente los juegos de esta Nintendo Wii U, pero no sentiríamos que el análisis está completo si al menos no pasamos un poco la vista por los títulos más sobresalientes.



nintendo land
La Wii U (en su versión Premium Pack) trae consigo precargado 'Nintendo Land', el nuevo "Wii Sports" de la consola. Decimos esto porque, al igual que en su momento lo fue la entrega deportiva, Nintendo Land se convertirá en "ese juego que todo el mundo habrá probado", compuesto por pruebas de misiones sencillas que siempre te invitan a jugar en grupo -de hecho, existen algunas en las que tan siquiera te dan la opción de jugar solo. Una guía (algo insufrible) llamada Monita y un total de 12 atracciones distintas son los ingredientes perfectos para ofrecer un menú en el que las temáticas son realmente diversas y donde el GamePad cobra una especial utilidad, dejando entrever al usuario sus posibilidades como controlador.

En 'Donkey Kong's Crash Course', por ejemplo, sacaremos partido al acelerómetro y al micrófono (¡soplándole!) del dispositivo, teniendo que deslizar una vagoneta por un circuito de obstáculos, mientras que en 'Luigi's Ghost Mansion' se pone de manifiesto el anteriormente citado juego asimétrico, siendo el GamePad el controlador del fantasma que debe esconderse, mientras que los otros Wiimote (hasta un máximo de 4) deben intentar encontrarlo (la información por tanto mostrada en la pantalla GamePad es distinta a la que el resto de participantes ven en la tele).

super mario bros. u
Con el análisis de la Wii U también hemos podido probar el nuevo 'Super Mario Bros. U'. Este título vuelve a plantear todo un universo de pruebas para el personaje más carismático de Nintendo, aunque curiosamente es al mismo tiempo el juego donde menos utilidad le encontramos al GamePad. La información mostrada en su pantalla es exactamente la misma que puedes ver en la TV, de forma que resulta indiferente jugar con el GamePad o con el Wiimote.

A lo sumo, es posible utilizar su stylus para tocar la pantalla y crear bloques espontáneos sobre los que Mario puede apoyarse para andar o saltar -en el vídeo que tienes un poco más abajo puedes verlo-, pero más allá de ello, no verás ninguna diferencia con el resto de personas que deseen acompañarte con sus Wii Remote (un máximo de 5).

No hemos tenido la oportunidad de echar largas horas con otros títulos, pero, como bien sabes, Nintendo se ha asegurado de todas formas que con el lanzamiento de la Wii u no te falte de nada: desde juegos deportivos (como el FIFA 13, donde el GamePad sirve para marcar el lanzamiento de un corner, por ejemplo) a entregas de acción (como ZombiU o Call of Duty Black Ops II, en los cuales el equipo de 6,2 pulgadas se convierte en un complemento extra donde ver mapas o guardar objetos). Una colección que nos parece variada e interesante para dar empujón al estreno de esta consola.




ACCESORIOS



Dependiendo del pack de Wii U que elijas, la consola puede venir acompañada de varios accesorios diferentes que van desde el controlador Pro (en color negro) a varios tipos de soportes. Entre estos últimos se encuentran una base de apoyo para el GamePad y otra de carga que se conecta al adaptador de corriente. Ambas son de plástico negro mate y suponen un añadido útil, especialmente en el caso del que ofrece la función de carga.




Para que la consola Wii U no esté apoyada directamente sobre el mueble en el que lo tengamos, también existen unos soportes que ayudan a agarrar mejor el equipo y sujetarlo en vertical.

CONCLUSIÓN


Wii U ha llegado a nuestro mercado con una expectación bastante grande, quizás demasiada. Nintendo ha presentado un nuevo producto que, sin duda, plantea una forma diferente de jugar dentro de su sistema, pero ni supone una revolución ni transforma por completo la experiencia Wii. "Culpa" de ello lo tiene un diseño de consola muy similar, el empleo complementario de los mismos Wiimotes o el uso de una interfaz que simplemente ha evolucionado hacia la adición de nuevos contenidos. Esto, por otro lado, es una gran ventaja para todos los que ya anden familiarizados con el ecosistema de la firma de Iwata, agradeciendo por tanto que todo permanezca más o menos 'en su sitio', para simplemente así encender la consola y preocuparnos de jugar, sin tener que aprender nuevos movimientos o acciones.

Eso no quita para que estemos ante un producto que, puestos a elegir, lo preferimos evidentemente a su antecesor. Ahora existe un salto hacia delante en cuanto a rendimiento gráfico, contamos con imágenes en alta resolución -¡hey, no todos los días ves a Mario a 1080p!-, y encontramos el añadido de un nuevo tipo de mando que ayudará a cambiar un poco el esquema de juego tanto a la hora de jugar individualmente -nos encanta poder apagar la TV y seguir jugando en la pantalla de 6,2"- como cuando estemos reunidos, un ambiente este último en el que Wii siempre ha demostrado salir victorioso.




Puestos a mejorar ciertos aspectos, refinaríamos los acabados materiales del GamePad, mejoraríamos su ratio de alcance, ampliaríamos su batería -dos horas de autonomía nos parece casi imperdonable-, y sacaríamos más jugo a ciertos juegos, pero no dudamos que serán aspectos que Nintendo sabrá perfilar en el futuro. El problema que se les presenta a la familia de Iwata, de hecho, no se encuentra en casa, sino en la competencia; es más que sabido que Sony y Microsoft andan afilando los cuchillos de cara al próximo E3 2013, en el que ambas mostrarán sus nuevas (y esperadísimas) generaciones de consolas con las que pueden hacer sombra (y mucho daño) a Wii U. Es por ello que incluso vemos inteligente que Nintendo haya preferido adelantarse y colarse en plenas Navidades con su propuesta; esto le asegura un margen de ventas importante y un pequeño colchón que, sin duda, necesitarán cuando las supuestas PS4 y Durango salgan a la luz.

En tu mano queda decidir por tanto si prefieres esperar a que los tres titanes se vean las caras o rendirte ya a la nueva proposición de Nintendo.

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